Cada día, miles de paquetes salen de nuestros almacenes camino de sus destinatarios. Sin embargo, muchos de ellos nunca llegan a su destino.
Entonces, ¿por qué se pierden tantos paquetes? ¿Y dónde acaban? Te lo explicamos todo.
🚚 1. Las causas más comunes de la pérdida de paquetes
❌ Dirección incorrecta o incompleta
Es el motivo nº 1: un error tipográfico, una dirección errónea, un número de edificio que falta... y el transportista no puede realizar la entrega.
🏠 Ausencia del destinatario
Si no hay nadie presente para aceptar un paquete entregado contra firma, puede acabar en un punto de relevo... o ser devuelto al remitente.
🔁 Paquetes rechazados o no reclamados
En algunos casos, el cliente rechaza la entrega o no recoge el paquete en un punto de entrega a tiempo. Se considera entonces como "no entregado".
📦 Pérdida logística o error de clasificación
Un paquete puede estar mal etiquetado, escaneado en el lugar equivocado o colocado en el camión equivocado. Resultado: se "pierde" en la cadena logística.
🔎 2. ¿Qué ocurre con los paquetes no entregados?
Los paquetes no entregados se clasifican como NPAI (N'habite Pas à l'Adresse Indiquée) o NR (Non Réclamés).
Tras varios intentos de entrega o un largo periodo de almacenamiento sin respuesta, son :
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devueltos al remitente (cuando se conoce)
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almacenados por los transportistas
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o, en algunos casos... revendidos legalmente a socios como nosotros.
🌱 3. Una segunda vida para estos paquetes... útil y ecológica
En Colis NPAI, nuestra misión es sencilla: evitar los residuos recuperando los paquetes no entregados y dándoles una nueva vida.
✅ Están precintados, sin abrir y sin clasificar
✅ Pueden contener cualquier cosa que la gente compre por Internet: ropa, alta tecnología, cosméticos, decoración del hogar, accesorios, etc.
✅ Permiten a nuestros clientes hacer un buen negocio... al tiempo que reducen el impacto ecológico del comercio electrónico.
💡 En pocas palabras
Los paquetes se pierden por razones sencillas: errores de dirección, ausencias, rechazos o fallos logísticos.
Pero en lugar de destruirse, ahora pueden volver a ponerse en circulación, gracias a iniciativas como la nuestra.
¿Por qué no dar una segunda oportunidad a un paquete? 😉